El crimen de Daniel Capistro un trabajador de 45 años ejecutado el 15/4/09 en la localidad de Valentín Alsina en Lanús, muestra el abismo profundo de la descomposición política y social al que nos empuja el régimen político en su crisis económica y política. El brutal hecho no tiene explicación sino se indaga en las responsabilidades políticas que tal caso conlleva. No esta de más señalar que el asesino de 14 años fue un instrumento criminal al que armaron y orientaron en una zona liberada para que robara un automóvil.
Daniel Capristo fue victima de un régimen social que actúa en connivencia y complicidad con la delincuencia.
La incapacidad de la policía y otras fuerzas armadas para desarticular la delincuencia y el vandalismo, tanto en Lanús como en el resto de la provincia, se debe a que estos organismos de (in)seguridad están montados sobre la explotación de negocios con la delincuencia de toda índole.
El asesinato se produjo en pleno centro de Valentín Alsina, donde los vecinos tuvieron que ellos mismos atrapar al joven asesino y luego entregarlo a la policia de la comisaría 3ra. Ubicada a 800 mts del lugar, que cuando finalmente llego en un patrullero le rompieron los vidrios. El servicio de ambulancias públicas falló en otra muestra del derrumbe de la salud publica y esto sucedió a pesar de que el intendente ha tomado medidas cosméticas para presentarlo como mejorado y luego privatizarlo, esto obligo a que Capristo fuera trasladado en un coche particular.
El maridaje del estado y la bonaerense alimentadores de la inseguridad publica no paso desapercibido para los vecinos quienes corrieron al fiscal Enrique Lazzariel quien prepotentemente daba empujones a los familiares que le reclamaban por seguridad y los instaba a armarse, lo mismo sucedió con el subsecretario de seguridad de Lanús Simoni que se retiro custodiado para evitar golpes.
En Lanús son notorios y públicos los desarmaderos clandestinos de autos todos ellos cuentan con protección municipal y policial. Si a esto se suma que el gerenciamiento de la venta de paco esta en manos de “jefes de calle” y que la desprotección de los jóvenes de 14 a 25 años franja donde bate records la desocupación y donde también hace su trabajo el gatillo facil en las barriadas, termina de cerrar un retrato perfecto de la situación del GBA.
Este crimen tiene sus culpables, el instrumento y los instrumentadores del vandalismo organizado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario