Otra vez la proscripción
Otra vez, como sucediera ya hace 3 años, estas elecciones se dan en el marco de una gran proscripción hacia las fuerzas y agrupaciones que intervenimos en la universidad.
La Asamblea Universitaria que sesiono el pasado 3 de marzo a espalda de los estudiantes volvió a ratificar la voluntad de la actual gestión de seguir cocinando el caldo entre unos pocos.
Esto luego de lo que significo en el último periodo la proliferación de nuevos agrupamientos y centros que empiezan a organizarse y a desarrollarse en la universidad. Por lo que nos encontramos nuevamente ante un fraude descomunal que impide la expresión libre de los estudiantes frente a las elecciones.
La GRANATE ya es definida unánimemente como la lista de las autoridades universitarias, es decir, de la propia Ana Jaramillo, que se candidatea en todos los claustros con el fin de mantener intacto su modelo de vaciamiento universitario y regimentación. Su lista está compuesta por una serie de elementos que negocian prebendas y cargos en la gestión universitaria y que funcionan como fuerza de choque de las autoridades frente a las demás agrupaciones y espacios que construimos una alternativa política a la actual gestión.
Su rol en la universidad ha sido y continua siendo construir la educación superior a imagen y semejanza de la LES. Poniendo a la universidad al servicio de los capitalistas, con la creciente suscripción de convenios ante diferentes empresas, la utilización de las instalaciones universitarias para fines privados y el amoldamiento académico en función de este mismo interés social.
Estas son las mismas autoridades que mofándose de “progresistas” y “populares” festejan la ley de medios nacional diciendo querer distribuir la palabra entre los sectores sociales, mientras en la UNLa bloquean y restringen el acceso de los estudiantes y agrupaciones a la utilización de la aulas y espacios de la universidad. Mientras al mismo tiempo mantienen una política de hostigamiento a todo aquel estudiante que no comparta la bajada de línea de la actual gestión.
Por otra parte la lista VERDE compuesta por elementos “independientes”, gente ligada al PS y militantes del PC quiere mostrarse como una alternativa a la GRANATE pero sin dar ningún debate serio. Sus propuestas no pasas de una serie de reivindicaciones sin ninguna perspectiva general. No se ocupan de denunciar a las autoridades universitarias, ni al rol que juegan estas en el proceso de privatización de la universidad. Carecen de un planteo político que los coloque como una alternativa progresiva de los estudiantes frente a la GRANATE. Evitan posicionarse sobre las condiciones antidemocráticas que rigen el estatuto universitario y el co-gobierno. Así como no mencionan ni una palabra sobre el carácter proscriptivo de estas elecciones que dejaron fuera a la mayor parte de las agrupaciones.
Es por estos motivos que desde la UJS-PARTIDO OBRERO sostenemos que no existen condiciones para apoyar ninguna de estas dos listas. El camino por la conquista de una universidad de los trabajadores y el pueblo está orientado a dar una pelea a fondo para defender la educación superior nacional.
Esto mismo plantea:
El no pago de la deuda externa
La triplicación del presupuesto universitario
Por un co-gobierno en base a la paridad de estudiantes y trabajadores
El rechazo de la penetración de los capitales privados en la universidad
No a la regimentación de los espacios en la universidad
Por el conjunto de las reivindicaciones estudiantiles
Vista la obligatoriedad de estas elecciones llamamos a los estudiantes a votar en blanco o impugnar el voto. Es hora de dar la lucha para poner en pie una universidad sobre nuevas bases sociales.
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