Jonathan Bustos tenía 23 años. El 16 de noviembre fue a una fiesta en el Club Laprida, en Sarmiento y Caaguazú, organizada por Fernando Felinge, funcionario y presidente de ONG "Manos Unidas" de Lanús (Caritas).
La fiesta de discapacitados se realiza por lo menos una vez al mes, se abona una entrada de $ 3 y la consumición aparte. Esa noche Jonathan se quedó acompañar a una chica discapacitada como él hasta que llegaron a buscarla y perdió el último 521; intentó que otros padres lo acercaran a su casa en automóvil, no pudo ser y decidió volver caminando 24 cuadras a su casa (Deheza y Brueras). En Rodríguez y Madariaga fue asaltado por el "Camba" Lencina y Raúl Jesús Mora alias "Chulo" de 17 años, quienes lo molieron a golpes para robarle un reloj y la campera; como Jonathan reconoce a sus atacantes se proponen matarlo, cosa que no logran porque un hermano de los agresores llama a la policía, que en ese momento si quería tenía el caso resuelto. Jonathan falleció luego de estar 21 días consciente internado en el hospital Fiorito, sin que la policía le tomara declaración a pesar de estar lúcido. ¡Que tal el manto de impunidad!
Cuando Hilda, la mamá de Jonathan, decidió al mes del asesinato hacer un escrache frente al domicilio de los asesinos, el comisario de la 2º Gustavo Ordaz la ve para hacerla desistir alegando problemas de seguridad y para evitar provocaciones de "infiltrados" que provocarían enfrentamiento físico y uso de armas de fuego. Ante la insistencia de Hilda, el policía enojado le afirmó que no habría custodia policial y que se hiciera cargo de los resultados. Otro día Ordaz la llevó hasta el jefe de
Cuando Díaz Perez brindó por fin de año junto a más de 50 pibes discapacitados en el Club Lanús no dijo media palabra del asesinato de Jonathan, muerto el 9 de diciembre a la salida de una fiesta organizada por funcionarios, ni siquiera invocó a la formalidad de llevar todo a vía muerta mediante: “Que se forme una Comisión de Investigación”. Marcela Rubeolo responsable de
Otra vez el asesinato de un pibe pobre destaca la zona liberada de la delincuencia y la falopa. No puede haber distracciones, la fiesta en el Club Laprida tampoco tenía habilitación ni seguridad. Los organizadores no garantizaban el regreso a casa de los chicos. Esto sabiendo que los discapacitados mentales sean leves o graves tienen la maduración de niños. Las circunstancias del crimen están agravadas por el horario de finalización y la carencia de transporte.
Cromagnon, zona liberada y drogas vuelven una y otra vez a ensangrentar hogares obreros. ¿Y la responsabilidad del poder político? Sería interesante saber que dicen y hacen los concejales. ¿Pedirán informe? ¿Formarán comisión para visitar boliches truchos y prostíbulos que funcionan en Lanús?
En Caraza dos bravas mujeres cara a cara le informaron a Scioli de la complicidad policial sin necesidad de llamar al 911. En Caraza el asesinato de Patricio Sánchez es un caso emblemático de complicidad y protección mafiosa. Las denuncias de Hilda son de suma gravedad y están expresadas aquí con toda la contundencia del dolor y el valor de una madre.
Con Jonathan surge que ya había sido rechazada la habilitación de las “fiestas de discapacitados”. ¿Pero acaso no estaba anoticiado el Intendente de que las fiestas se hacían igual como en
Cuando ilustres marmotas se quejan de asaltos a Country, de zonas liberadas en barrios bacanes y salideras bancarias, acusando estúpidamente a “la negrada” de que roban por hambre, en verdad rascan la superficie y se comen la cortina de humo. Esto es un negocio oficial, lo señaló hace 40 años Rodolfo Walsh “es la secta del gatillo alegre y la logia de los dedos en la lata” (
Para acabar con las zonas liberadas y los crímenes de jóvenes no basta con abogados, desde la fundación de Familiares de Detenidos Políticos 1974, se estableció como método: una política independiente de los organismos del Estado. El funcionamiento de una Comisión de Familiares y amigos que trace al letrado los objetivos y la movilización popular. Gestores, amigos de los funcionarios a lo único que apuntan es a coptar familiares, hacerlos secretarios del área, rematar en trozos al hijo muerto y emputecer las cosas. Por
El pueblo de Lanús para acabar con la porquería va a tener que, como Hilda, desobedecerle al Capitán Ordaz y al Jefe de
No hay comentarios:
Publicar un comentario